El Centro Pro y el adiós de Luis

Foto de ensayo en el Auditorio del Pro

Ollin significa movimiento

Hoy hubo cambio de director en el Centro Agustín Pro. Probablemente dirán ¿ Y eso que carambas tiene que ver con el teatro, y más aun con los Monólogos de la Maquila? Pues muchísimo. Para empezar, cierto día se me ocurrió hablarles ( a Luisa, Santiago e Isa) para ver si me daban chance de ensayar ahí, después, ya formalizamos y Luis Arturo nos dió permiso para hacer del auditorio del Pro, un lugar constante de ensayos. Pero entre las cosas más importantes, es que ese auditorio fue el lugar en el que prácticamente se ensambló nuestra historia azul.

Así que ir y compartir un rato la despedida de Luis Arturo Macías, así como la bienvenida de Luis Aguirre, fue un suceso emocionante . Me sentí muy agradecida con los amigos del Pro, de ser invitada como una amiga y de saber, tal y como lo he sentido, que esa es mi casa, una de esas casas en las que los que andamos de paso por esta ciudad, o vivimos en ella, podemos ir y sentirnos a gusto, apapachados; obvio, en eso tienen que ver las personas concretas... una de esas es Luis Arturo que hoy se despide de este proyecto. A él lo conocí cuando todo el rollo de mi hermano, así como a Santiago, Luisa, Isa, porque a Lilia que ahora no andaba por ahí, pero que está muy presente, ya la conocía. Ellos nos echaron la mano, de una manera increíble y nos acompañaron todo el tiempo en que Martín estuvo preso y meses después... Son unas de las tantas cosas bonitas que sucedieron en esos tan horribles días, y tanto que ahí seguimos compartiendo la amistad y que nos dan chance de hacer cosas en el auditorio, y sobre todo, por dejarnos ensayar en éste ya tan querido lugar; mismo en el que se han ido confeccionando poco a poco las sesiones de los Monólogos de la Maquila. (Así es, el auditorio del Pro, ha sido el testigo de la confección de la mayor parte de la obra).

Sí, casi todos los miembros del Pro, podría decirse que ya se saben de memoria la obra, porque nos oyen cantar, gritar, correr... en fin, se saben todo el ritual maquilero y se han solidarizado con esto de los ensayos en ese lugar (Espacio que por cierto funciona como centro de conferencias, cinito, pista de baile, teatro, etc. etc.) Ah, pero habrá que decir que los chicos y chicas del Pro, estuvieron en el estreno (llevaron unas flores bien padres y me dió mucha emoción porque es una costumbre llevar flores a los actores) y que son para nosotras, las trapitos azules, personas bien especiales.... POR CIERTO... ESTÁ PENDIENTE UNA FUNCIÓN ESPECIAL EN EL CENTRO AGUSTIN PRO... que tal y como lo pidió hoy Luis, le será dedicada.

Y bien, hablado de esta noche, con gente que lucha, quiero comentar que con Santiago siempre chacoteo y le digo héroe... (un poco también por el boom de bromas que con la llamada de Kamel y el gober surgió: "mi héroe chingao") pero sobre todo, este sobrenombre tiene que ver con el trabajo que realizan él y los otros abogados, y en sí todos los del pro, aunque los primeros, tienen una mesa redonda en la que se ponen a discutir y a planear, los casos que acompañan... Entonces, he bautizado a ese salón como "el salón de la justicia" y a ellos como Los héroes, y aunque sea muy en cotorreo, tiene mucho de verdad, porque siempre acompañan, defienden, asesoran, en casos en los que hay violaciones a los derechos humanos... Y bueno, aprovechando que el Pro es Jesuita, no puedo dejar de nombrar al padre Alfredo Zepeda, quien también andaba por ahí y que ha sido otro apoyo fundamental de los Monólogos de la Maquila, ya que nos ha echado porras, conectado funciones etc. y a quien dicho sea de paso, durante años nombré el Sacerdote Justiciero... (Los jesuitas firman con un S. J. que significa Sociedad de Jesús) pues bien, de niña, yo pensaba que su firma era como sacerdote justiciero... así como el zorro firma con una Z, ya que él siempre ha caminado del lado de los más pobres, allá por la Sierra Norte de Veracruz.. y siempre que preguntaba por él, preguntaba por el sacerdote justiciero. Fue hasta chorros de años después que me enteré lo que significaban la S y la J. Así que esta noche, ese salón del Pro, realmente estaba lleno de gente que admiro mucho y aprecio..

De hecho, hoy sucedio algo que me viene haciendo eco: Un grupo de mujeres de Atenco, entre las que estaba Doña Trini, le dieron un machete a Luis Arturo, uno de esos machetes, emblema del Frente de Pueblos en Defensa de la tierra... fue un momento muy especial... ver a esas mujeres valientes que luchan y que no dejan de sonreir. Hubo esta noche también un minuto de silencio porque hoy, hace un año, murió Ollin Alexis Benhumea... de 20 años, a manos del gobierno mexicano el 7 de junio del año pasado, y que fuera herido el 4 de mayo en los lamentables hechos de Atenco.. hoy un minuto de silencio, hoy un día para no olvidar, hoy un día en el que los machetes suenan.

Así que aprovecho este espacio, para poner un muy buen poema, de la poeta Leticia Luna, mismo que fuera leído en el Encuentro de Ecritoras y Escritores por la libertad de los Presos Políticos de Atenco, el año pasado, así como recordar que está pendiente otro encuentro, para usar el papel como machete, así como a veces lo tiene que ser el escenario, así como para decirle a Luis, que le deseamos lo mejor...

Ríos de sangre

Para Ollin Alexis Benhumea (+)

I

Al amanecer la policía entró devastando al pueblo.
Ayer un joven falleció en la pureza de su lucha más preciada
(cada vez que alguien muere en manos de sus perseguidores
el mundo se pudre de rabia y de blasfemia).


II

Hoy tu recuerdo no es la rabia, es la soledad,
es tu familia en el hospital mirando tu cuerpo silenciado,
son los separos de la policía poblados de crímenes impunes,
las mujeres secuestradas de sus casas
en una ráfaga de sábanas violentas,
es la cobija del campesino que pide justicia
y recibe palos y más palos
en la habitación vacía de este país
cuyo viento helado recorre los caminos
con sus ríos de sangre.


III

Ayer la violencia recorrió la ciudad
—dormíamos—
sólo unos cuántos despiertos
alcanzaron el llanto...


IV

Dios, mira cómo me visten de sangre,
Dios, mira cómo me rechinan los dientes...


V

Hace más de cinco siglos blandieron los machetes.
El aire vino con su vendaval de lamentos
cuando los brazos del joven bailarín
se enlazaron en el duelo que llora el eucalipto
de pie frente a su abismo.

Con machetes y flores sobrevivirá Atenco.