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Tehuacán: la verdad no peca pero incomoda

El jueves 22 de marzo de 2007 nos presentamos en el lugar que dio origen a las historias azules...Tehuacán, Puebla.
Esta función ha sido hasta ahora, la más difícil de todas y por lo mismo, un logro.
La obra estuvo más que por invitación, por necedad, ya que era en sumo difícil estar dentro del marco de actividades del Festival de la Ciudad de Tehuacán*, que tiene que ver más con la diversión que con otra cosa. Además, el ayuntamiento de Tehuacán es panista (no sé por qué parece que odian todo lo que se llame cultura). No sabemos si fue la terquedad nuestra, el interés de algunos miembros del departamento de Cultura, o el “mejor no nos metamos en líos, que se presenten y no las apoyamos”, de otros; lo que hizo que la obra pudiera presentarse. El hecho es que estuvimos a pesar de las siguientes dificultades: falta de difusión, de apoyo logístico, técnico, grupo saboteador (jóvenes que creemos fueron contratados para hacer ruido) así como falta de voluntad. (Fuimos el único grupo que no mereció que lo presentaran, ni que le dieran reconocimiento) Además, tuvimos que estar capoteando comentarios tipo: "córtale a tu obra, ¿Ya mero acaba?, ¿Por qué no se la echan rapidito? ¿Necesitas tanto espacio? "Es teatro, hazla ahí, porque ya no hay tarimas, te vas rapidito porque luego viene una danza muy importante"..... Amén de otros que no tienen que ver con los organizadores del festival, sino con la temática de la obra y la molestia que genera en ciertos sectores.
Lo cierto es que a pesar de todo esto, que devino en una función con un grado de tensión altísimo, sobre todo por la falta de apoyo en audio (problemas con la música, el volumen, etc.), tuvimos a un público diverso que quería oírnos, algunos por ser obreros, otros porque quieren ver teatro y escuchar historias y otros porque querían oír lo que decíamos de los patrones...(orejas)
Así que pese a todos y todo (incluyendo a nuestra desesperación)... La obra fue un éxito, y una trasgresión, que sirvió de paso para recordar que en el teatro unos nos ponemos las máscaras, para desenmascarar a otros.

Aún así, puedo decir que si se trataba de que no nos fuera a ver nadie (por aquéllo de la difusión)... había ahí más de trescientas personas

Notas: un señor gritó a lo largo de la escena del acoso en repetidas ocasiones: “eso no es cierto, así no es la realidad, así no es la realidad”. Después entendí por qué lo dijo....resultó ser un jefe de línea gay que acosa a hombres…

Bety, Jeza, Ere: son unas guerreras...

Agradecimientos: a Don Jorge Lara, a Rodrigo, Gastón, Aidé, Iván Larios, a Reina, al Mundo de Tehuacán, a Conchita, a las coapeñas por sus ricos tacos, a los obreros de la maquila y sobre todo.... a los patrones por ser tan finísimas personas.

Ahhhh casi lo olvido:

Repetiré aquí la respuesta a la pregunta compuesta esa de que por qué trabajamos las mujeres y por qué contamos las historias de esas otras mujeres que trabajan porque quieren... ¡hazme nomás el favor! (Esta pregunta la hizo un señor que indignadísimo reclamaba nuestro atrevimiento de treparnos en un escenario a contar las vidas de las obreras.)

La respuesta: porque hay muchas madres solteras, porque a veces lo que da el varón a la casa no alcanza.... y porque LAS MUJERES SOMOS UNAS CHIDAS...CREATIVAS, QUE TENEMOS MUCHO QUE APORTAR A LA SOCIEDAD CON NUESTRO TRABAJO....¡Si Señor!

*Lo que se festeja en este Festival, es que los Indios compraron a la corona española, el título de Ciudad... así que Tehuacán, es la Ciudad de Indios. Pese a lo que se nos podría ocurrir, sucede que es una ciudad racista en extremo, en donde se golpea a las indígenas canasteras que venden sus verduras y frutas porque "afean la ciudad", y en donde gobiernan muchos otros, menos los indios.

La maquila ha generado entre otras cosas, la descomposición social en muchas comunidades indígenas. Más del 80% de los trabajadores de la maquila son indígenas.

en Tehuacán puede uno escuchar nahuatl, popoloca, mazateco, mixteco y español.

Pinky Warrior