Un rincón azul... bueno, de muchos colores

Mamá corriendo mamá,
dame pronto las tijeras,
que el cielo está echando cintas
para amarrarme las trenzas.

El arcoiris



El domingo de ayer, celebrando sus 37 años de componer canciones e interpretarlas, Los Hermanos Rincón se presentaron en el Centro Nacional de las ARtes, todo el lugar, prácticamente atiborrado de chilpayates y de sus papás y de uno que otro que ni era papá ni chilpayate pero que los recuerda.
Ay... la niñez que se va corriendo, pero entre los recuerdos privilegiados ahí están sus rolas y chorros de recuerdos.
No se si estaban más prendidos los chavitos o los que como yo estábamos ahí reunidos por recordar la niñez y por ver por primera vez en vivo a sus ídolos de los días de la chimuelez.
Lo que sí es cierto es que está muy bien que la música de los Rincón siga llegando a otras generaciones ya que si no mal recuerdo la otra vez me saqué mucho de onda por ver a unas ninias (en la fiesta del día del niño en donde una servidora fue a contar cuentos junto con Kamila)... y orale los ojos enormes viendo a unas pequeñuelas de 5 o 6 años bailando un horroroso reggetón (dame más gasolina, dame más gasolina) canción que coreaban y que acompañaban con movimientos que ni shakira.... y fue un poco triste que muchos niños ya oigan música que no tiene nada que ver con la niñez, pero en fin ...
El domingo en el centro nacional de las artes, los niños cantaban: el niño robot, le dijo a su abuela que le diera cuerda para ir a la escuela" ... O la hermosa canción esa donde se diagnostica que una muñeca necesita dos transfusiones de aserrín....ay por cierto ya cerraron el hospital de muñecas que existía en la ciudad de puebla, que si se le caían los ojitos a una muñeca, le hacían nuevos, y así. Fue una noticia muy muy triste.
En el concierto, los hermanos rincón manipularon también diversos títeres y elementos escenográficos entre canciòn y canción (no estaría de más, como diría el Charles que tuvieran un director de escena). Estaba por ejemplo, el niño robot, el gusanito medidor, el caracol caracol, la muñeca (que necesita dos transfusiones de aserrín), fanfarinfa, ah y un cencerro para cantar la vaquita de martín... ehhh.
mu mu mu, tin tin tin, la vaquita de martín.
Fue una tarde maravillosa, misma que comenzó con la rola del negrito zambo y que terminó con la firma de autógrafos, un concierto un poco loco, bajo un sol que calcinaba los huesos, pero en el que la niñez volvió, ahí al lado de cientos de chavitos y de papás que problablemente oyeron esas rolas cuando eran niños y como dije al principio de unos que otros perdidos que ni una cosa ni la otra, pero que bailan el rock del changuito...
ah... hubo un momento muy especial en el que unos niños y niñas cantaron junto a los rincón unas rolas infantiles del folklore peruano.
Uno de los hermanos Rincón anunció un programa que se llama trovando, en radio unam, todos los domingos a las 10 am... así que ya saben...
Gracias Haydee y Carlos por una tarde soleada enmedio de chidos chilpayates chipocludos, por las palomitas y el refresco. Ya nomás nos faltó subirnos a una resbaladilla y rasparnos las rodillas.... ah y un chamoy picoso.